Generando el cambio

Cuando estamos en familia, institución, grupo o comunidad y escudriñamos a nuestro alrededor, tomamos conciencia que no todo marcha bien, que existe una problemática. Inmediatamente pensamos ¿será posible mejorar? ¿ se puede revertir esta situación? Luego nos asalta el pesimismo al pensar en todas los factores, en la falta de recursos y mirando al cielo en busca de una respuesta concluimos en que es «imposible».
El último sábado asistí a una conferencia magistral donde, reunidos los estudiantes de diferentes programas, fuimos desafiados a ser los agentes de cambio. Todos queremos el resultado, lo instantáneo, el bienestar pero nadie quiere echar a andar el proceso. Si fuésemos conscientes que todos podemos generar valor y que no demanda mayor recurso que la toma de decisión y la fortaleza de carácter optra sería la historia.
El disertador  H. Bohorquez nos hizo ver que existen seis poderes para generar valores que nos lleven al cambio:
  1. El poder del amor.La necesidad más grande es sensibilizarnos y humanizarnos. La vida tan agitada que vivimos y las exigencias nos han hecho olvidar que lo más importante son las personas en el círculo donde estés.  El amor mueve el mundo y se requiere en toda profesión como eje transversal. Por amor uno es capaz de cambiar la vida, pasando a un segundo plano el conocimiento. Haremos las cosas con amor cuando tengamos una visión correcta de nuestro rol, de nuestra tarea. Solo así cumpliremos la misión, no importando cuanto nos cueste pues estaremos apasionados en alcanzar la meta. El amor nos lleva al sacrificio, al servicio, a la entrega por un ideal …»Y nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga la vida por los amigos»
  2. El poder de las palabras: todo lo que se dice se hace realidad. Lo que hablamos se convierte en actos. Las palabras inadecuadas pueden mutilar, matar la innovación, la creatividad ¿Son tus palabras de edificación o destruyen?. El 90% de las personas que se alejan de una institución es por el maltrato del jefe. Tenemos que aprender a decir lo malo que hacen las personas construyendo. Elogia, no seas mezquino en reconocer los logros de las personas a tu alrededor. A veces lo único que esperan las personas es que le des una palabra de reconocimiento por su esfuerzo. Ejerzamos un liderazgo transformacional. No debo dejar de advertir a los creativos  e innovadores que siempre habrá alguien que critique cuando trate de hacer algo para el cambio. La recomendación es oídos sordos pues si usted sigue adelante se superará. El «criticón» se enfermará de envidia y producirá chisme, muchas veces disfrazado de «crítica constructiva» la cual no existe. Toda crítica es destructiva porque no se ha solicitado su opinión. «Hay hombres cuyos palabras son como golpes de espada»
  3. El poder del equipo: estamos hechos para vivir en compañía y trabajar de la misma forma. Debemos escucharnos entre coequiperos, los aportes e ideas de otros son valiosas no solo la del jefe. El jefe ideal es un ejemplo de equipero pues está trabajando en el llano, hombro a hombro con los integrantes y no en lo alto de una cúspide o pedestal.»Solícitos en guardan la unidad, en el vínculo de la paz»
  4. El poder de la Adhocracia:el adhócrata es el héroe del día a día que soluciona los problemas, aun los que no son de su responsabilidad en el lugar done esté. No hay jerarquías, no hay mandos pues todos estamos para servir. El jefe debe dar el ejemplo»No mirando cada uno por lo suyo propio sino por lo de los demás»»
  5. El poder de servir: se requiere grandeza de alma y de espíritu para servir con calidad a los demás. El servicio cuando se hace con amor, con compromiso se hace entonces con excelencia. «Mayor es el que sirve que el que es servido»
  6. El poder de la fe: Sustentado en Dios, en la certeza de que con Él lo que se espera ya es. Lo posible tenemos que hacerlo nosotros, lo milagroso lo hará él. «Encomienda a Dios tu camino, confía en Él y Él hará»

Quien dirá yo empiezo, yo doy el ejemplo. El cambio es un camino largo pero todo trayecto se empieza con un paso. Es ese primer paso tan importante pues es el inicio hacia un mañana mejor. Dios les bendiga

Rebeca Vega Espejo